Si hace 2 años, en ¿Qué es Transformación Digital?, daba mi definición, en este post hablaré del origen de la Transformación Digital.
El fenómeno de la Transformación Digital sería impensable sin el crecimiento de la capacidad de procesamiento, las capacidades de conectividad y el procesamiento en nube.
Por eso, pese a tratarse de un término sexy y moderno, la realidad es que el origen de la Transformación Digital son 2 leyes publicadas hace unos 50 años y una tercera de más de 20 años.
Las 2 primeras son:
- Ley de Moore que rige la evolución de los procesadores
- Ley de Metcalfe que determina el valor de las redes
Como no hay 2 sin 3, la Ley del Ancho de Banda de Gilder (crecimiento de comunicaciones) es el complemento perfecto a las 2 anteriores.
Estas 3 leyes han determinado aspectos fundamentales del desarrollo de la tecnología, economía y sociedad actuales además de explicar el origen de la Transformación Digital.
En este post explicaré por qué el crecimiento exponencial de la capacidad de computación (Ley de Moore) y del valor de las redes según el número de nodos (Ley Metcalfe), potenciados por el incremento del volumen de datos transmitidos (Gilder) son clave en el origen de la Transformación digital.
También explicaré sus limitaciones y las consecuencias de ellas.
Para empezar, una definición.
Transformación Digital
Como comentaba en ¿Qué es Transformación Digital? se trata de:
Un cambio radical en los negocios facilitado por el efecto combinatorio de las tecnologías que fusiona los mundos físico y digital para cubrir las expectativas de los clientes.
Su objetivo es lograr la escalabilidad (de productos/servicios a más clientes/usuarios), alcance (generando mayor variedad de productos/servicios) y velocidad (en el crecimiento en escalabilidad, alcance o ambos) necesarios para el éxito de un negocio en el mundo digital.
¿Qué es Transformación Digital?
Aclarado el término, pasemos a las 3 leyes origen de la Transformación Digital.
Arrancamos con Moore: la más conocida y polémica.
¿Qué es la Ley de Moore?
En 1965, Gordon Moore publicó en la revista Electronics:
«The complexity for minimum component costs has increased at a rate of roughly a factor of two per year. Certainly over the short term this rate can be expected to continue, if not to increase. Over the longer term, the rate of increase is a bit more uncertain, although there is no reason to believe it will not remain nearly constant for at least 10 years.»
Gordon Earle Moore, Electronics, Abril 1965
Esa afirmación es el origen de la Ley de Moore según la cual la complejidad (medida como número de transistores) de los circuitos integrados se duplicaba cada año a la vez que se reducían los precios y costes de fabricación.
En el siguiente vídeo el propio Moore lo explica en el 50 aniversario de su publicación.
La Ley de Moore es una ley empírica. Su predicción se basada en las privilegiadas y detalladas observaciones de Moore desde su posición en Fairchild Semiconductor e Intel.
En 1975, Moore modificó su ley al observar un ralentizamiento en la evolución indicando que la el número de transistores de un procesador pasaría de duplicarse cada 12 meses a cada 24 meses.
La Ley de Moore tiene en cuenta únicamente el número de transistores pero, en el rendimiento de un procesador es necesario añadir otros factores hoy clave como son la velocidad de los transistores o su consumo energético.
Esto último hace que también se interprete como duplicación de la capacidad cada 18 meses (incluyendo el resto de variables).
Limitaciones de la Ley de Moore
Pese a su cumplimiento década tras década, la Ley de Moore ha sido siempre criticada por considerarse una observación y no una ley o norma que pueda imponerse o vaya a cumplirse.
También se critica que para su cumplimiento como motor de crecimiento económico, en momentos de incertidumbre ha requerido importantes inversiones públicas y privadas en I+D poniendo en duda la «reducción de costes» prometida.
Estas críticas se unen a las observaciones de que cada dos años estamos más cerca del límite físico de los procesadores y que, por tanto, la tecnología está llegando a un punto de estancamiento. Los principales analistas, incluyendo al propio Moore, predicen ese estancamiento en 2025.
En 2016, el MIT Technology Review, predijo ese estancamiento en 2021. En Febrero de este año, esa misma publicación, lanzó un artículo titulado «We’re not prepared for the end of Moore’s Law» según el cual estamos alcanzando el límite de la Ley de Moore.
El límite viene determinado por aspectos físicos pero también por el incremento de los costes de mantenimiento del ritmo de creciento. Cada vez es más caro incrementar el número de transistores en un procesador.
Además, la creación de procesadores especializados (especialmente GPUs adaptadas para Inteligencia Artificial), quita presión a la inversión en los procesadores de propósito general (CPU).
El resultado es que nos acercamos a ese agotamiento y, lo más grave, pese a los avances en computación cuántica (ver «10 Tecnologías Emergentes de 2020 que Transformarán el Mundo«) , estamos lejos de tener una alternativa inmediata.
El siguiente vídeo, realizado por datagrapha, visualiza el grado de cumplimiento desde 1965 a 2019 de la Ley de Moore (muy recomendable pese al loop de fondo).
¿Qué es la Ley de Metcalfe?
Esta ley, publicada en 1976 por Robert Metcalfe, predice que el valor de una red de telecomunicación aumenta proporcionalmente al cuadrado del número de usuarios del sistema (cuadrado de los nodos).
Robert Metcalfe, co-inventor de Ethernet y fundador de 3com, formuló su ley en relación con Ethernet considerando que el valor de los nodos era constante.
Esta ley explica el efecto en red, según el cual el incremento de participantes o usuarios de un negocio aumenta exponencialmente el valor del mismo.
El efecto en red genera una ventaja competitiva crucial para el éxito de un negocio provocando efectos como el crecimiento de los modelos de negocio plataforma (ver «¿Cuál es tu modelo de Negocio Digital?«) o el «one-takes-all» descrito por Peter Thiel en «From 0 to 1».
Limitaciones de la Ley de Metcalfe
Las principales críticas a la Ley de Metcalfe vienen de la cuantificación del valor de la red. Pensada para Ethernet y descrita con el ejemplo de impresoras conectadas, Metcalfe plantea un entorno en el que el valor de todos los nodos es el mismo.
Existen diferentes ajustes posteriores a la publicación de la ley de Metcalfe entre las que se incluyen las realizadas por el propio creador que emplean su logaritmo o la eliminación de uno de los nodos en el cálculo.
Pese a todo, se han realizado diferentes experimentos simulando el cálculo del valor de empresas como Facebook o Tencent y criptomonedas como Bitcoin con resultados aceptables.
En 2013, el propio Metcalfe demostró con datos de los 10 últimos años de Facebook que el valor de la red se ajustaba a su valor calculado según la Ley de Metcalfe original (cuadrado del número de usuarios).
No hay 2 sin 3: Leyes del Ancho de Banda
Esta ley es la más moderna de las 3 y tiene su peso específico en el origen de la Transformación Digital.
Publicada por George Gilder en 1994 en su libro «La vida más allá de la televisión», es conocida como la Ley de Gilder o «Ley del Ancho de Banda».
Según esta ley el ancho de banda crece al menos 3 veces más rápido que la capacidad de computación.
Un versión posterior de esta ley, es la «Ley de Nielsen del ancho de banda de Internet» que indica que el ancho de banda de los usuarios crece un 50% al año. Según estudios esta progresión es la que se ha seguido entre 1983 y 2019 esta nueva ley se ha venido cumpliendo.
El Origen de la Transformación Digital: Moore, Metcalfe y Gilder combinados
Si recordamos el inicio, en la definición de Transformación Digital hablo del «efecto combinatorio de las tecnologías» y no es casualidad. Su impacto proviene de la combinación de tecnologías. Lo mismo aplica a estos 3 avances.
Llevamos décadas de crecimiento casi exponencial de la capacidad de procesamiento cada vez a menor coste (Ley de Moore), de crecimiento del valor de las redes según crecen su tamaño (Metcalfe) y de expansión de las comunicaciones (Gilder).
Esto ha permitido, entre otros avances, la computación en nube que conocemos actualmente.
Los negocios digitales se apoyan en conectividad, datos y potencia de cálculo. Nada nuevo, todo ello está disponible desde hace años. La diferencia es que ahora son extremadamente accesibles para cualquiera.
Actualmente una startup de 5 empleados puede tener acceso a la misma tecnología que una empresa de 10.000 empleados. El resultado es la posibilidad por parte de la primera de crear un modelo de negocio que compita con la segunda e, incluso, la desplace o elimine del mercado.
Metcafe, Moore y Gilder explican el porqué de esta accesibilidad global.
Pese a sus limitaciones, la Ley de Moore ha permitido que incorporemos procesadores a a nuestros automóviles, televisores, lavadoras y cepillos de dientes. Gracias a la Ley del Gilder, las hemos conectado en el IoT (Internet de las Cosas) tal como lo conocemos actualmente.
Recuerdo los servidores VAX en mi época de facultad y no deja de sorprenderme que en este momento cuente una capacidad de procesamiento superior en el bolsillo del pantalón.
Moore ha permitido también la evolución de la Inteligencia Artificial actual permitiendo realizar en segundos los cálculos que hace unos años costaban días. Algoritmos e IA están también en nuestro bolsillo.
Lenguajes de programación simples y poco optimizados (como Python) han acelerado el desarrollo de avances tecnológicos como la Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial.
Metcalfe nos permite entender el crecimiento de Internet, el impacto de las redes sociales, la economía de plataformas y, relacionado con lo anterior, la enorme inversión y evolución de los servicios en nube.
Gilder nos ha garantizado un incremento del ancho de banda logrando el estado de hiper-conectividad en el que vivimos actualmente. No solo tenemos un VAX en el bolsillo sino que además lo tenemos conectado a un volumen de datos en otra época impensable.
Sin Metcalfe y Gilder, no hubieran podido existir los negocios plataforma y el desarrollo de la nube.
Computación, conectividad y nube son el origen de lo que llamamos Transformación Digital. En la economía digital, los nuevos modelos de negocio se están aprovechando de estas capacidades.
Esto se refleja en la evolución de la valoración de las empresas. A continuación muestro un gráfico de esta evolución realizado por Howmuch con datos de Forbes.
Impacto del Fin de la Ley de Moore
La Ley de Moore es en gran medida causante del crecimiento económico, avances tecnológicos vividos y origen de la Transformación Digital.
En el pasado, cuando el grado de avance parecía frenarse, el Gobierno de Estados Unidos invertía junto a las empresas para acelerar el desarrollo de los procesadores. La situación ha cambiado y ese nivel de compromiso ya no existe.
En el punto en el que estamos el coste en I+D de cada nuevo avance es cada vez superior. No se trata solo del límite físico sino de los costes asociados a la superación de esos límites.
A corto plazo los investigadores están tratando de incorporar capas verticales de transistores para ser capaces de superar el límite pero no parece existir una solución a un coste razonable.
Por otro lado, pese a los avances en Quantum Computing que comentaba en el post anterior «10 Tecnologías Emergentes de 2020 que Transformarán el Mundo«, estamos lejos de que sea una alternativa.
El impacto de este freno y de la falta de una alternativa a corto plazo puede afectar al avance de multitud de tecnologías.
En Inteligencia Artificial y Blockchain, la alternativa a corto plazo pasa por el uso de GPUs (unidades de procesamiento de gráficos) normalmente empleadas en videojuegos. Pero, a medio plazo, no parece una alternativa que pueda permitir el ritmo de evolución de estas tecnologías.
La escasez de potencia de computación podría requerir una vuelta a lenguajes que optimizan su uso. Por ejemplo, C es mucho más eficiente que Python pero también la curva de aprendizaje es mayor.
Si, como dijera Marc Andreessen, «el software se está comiendo el mundo«, puede que pronto la digestión se haga más pesada. Quizás haya que cambiar el paradigma volviendo a lenguajes más complejos pero también más optimizados.
Saliendo a otras áreas, avances en Genómica, medicina y otras ciencias pueden verse igualmente afectados por este posible estancamiento tecnológico.
Si actualmente consideramos los análisis de ADN como un bien de consumo (con un coste de entre 100 y 200€) es debido al incremento de la capacidad de procesamiento de los últimos años que ha permitido acelerar la investigación y análisis de los estudios. Para ver avances científicos similares en los próximos años, necesitamos basarnos en un crecimiento equivalente en la capacidad de procesamiento.
Por todo ello, el previsible freno en la Ley de Moore puede suponer también un freno en los avances tecnológicos más prometedores y, por tanto, también en la economía que se apoya en ellos.
Conclusiones sobre el Origen de la Transformación Digital
El origen de la Transformación Digital está en la combinación del crecimiento casi exponencial de la capacidad de los procesadores combinado con el uso de la computación en la nube y el crecimiento del ancho de banda disponible.
La Ley de Moore (evolución de procesadores), la Ley de Metcalfe (valor de las redes) y la Ley de Gilder (conectividad) son fundamentales en la evolución tecnológica de las últimas décadas, la económica y, cómo no, el origen de la Transformación Digital.
REFERENCIAS
A continuación incluyo las referencias empleadas en este post:
- ¿Qué es Transformación Digital? – digital-rocks
- 10 Tecnologías Emergentes de 2020 que Transformarán el Mundo – digital-rocks
- ¿Cuál es tu modelo de Negocio Digital? – digital-rocks
- Do The Evolution – digital-rocks
- The Digital Matrix – Venkat Venkatraman
- We’re not prepared for the end of Moore’s Law – MIT Tech Review
- datagrapha
- Moore’s Law – Wikipedia
- Metcalfe’s Law – Wikipedia
- A Century of America’s Top 10 Companies, in One Chart – Howmuch
Marilyn Manson
Disculpad la asociación tan evidente pero en un post con 2 Ms en el título (Metcalfe y Moore) no he podido resistirme.
A finales de los 90 recuerdo escuchar a Marilyn Manson con amigos. Ese icono del rock industrial de los 90 que pese a los años se niega a dejar de ser controvertido y maldito.
Os dejo Sweet Dreams, originalmente de Eurithmics, hit con el que saltó a la fama.