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Evgeny Morozov, Capitalismo Big Tech

CAPITALISMO BIG TECH de Evgeny Morozov

‘Capitalismo Big Tech ¿Welfare o neofeudalismo digital?’ llegó a mi como una respuesta a ‘El fin de la INERCIA’. Un lector decidió entrar en el debate que propongo haciéndome llegar este libro, algo que sinceramente agradezco.

‘Capitalismo Big Tech’ comparte muchos de los problemas que yo describo en ‘El fin de la INERCIA’ pero no la aproximación a los mismos ya que su autor parte de una oposición explícita a los mensajes tecno-utópicos que parece que le rodean. Seguro que es mi sesgo personal pero precisamente yo siento que a mi me rodean los tecno-distópicos o tecno-escépticos. Eso hizo que su lectura fuera muy estimulante.

En ocasiones es más enriquecedor leer a aquellos con los que disientes que a aquellos con los que coincides, especialmente si se trata de un ensayo tan interesante como el Evgeny Morozov.

El autor: Evgeny Morozov

Nacido en 1984 en Soligorsk (Bielorrusia), es un investigador y escritor que estudia las implicaciones políticas y sociales de la tecnología. Previamente a este ensayo, Evgeny publicó ‘The net delusion: the dark side of Internet freedom’, ‘El desengaño de Internet’ y ‘La locura del solucionismo tecnológico’.

Además de profesor de diversas universidades, ha sido colaborador, entre otras publicaciones, de The New York Times, The Wall Street Journal, El País o The Guardian. De esta última se extrae la mayor parte del contenido de este ensayo.

Si quieres conocer algunos de los planteamientos de este autor en primera persona te recomiendo esta entrevista en El Mundo (vídeo de 5 minutos) titulada “Evgeny Morozov: el hereje de Internet”.

El ensayo: ‘CAPITALISMO BIG TECH: ¿Welfare o Neofeudalismo Digital?’

El libro de Evgeny Morozov es una interesante selección de 27 artículos que el autor había publicado previamente (entre 2011 y 2017) en The Guardian. Estos artículos tratan temas de interés como son la concentración de poder, la economía del dato, la renta básica universal, la neutralidad de Internet, la economía colaborativa, las fake news, la ciberseguridad, etc. Todo bajo su visión de la economía, sociedad y política.

CAPITALISMO BIG TECH de Evgeny Morozov
CAPITALISMO BIG TECH de Evgeny Morozov

El hecho de ser una colección de artículos desarrollados a lo largo de 7 años le da un valor interesante. Puede leerse como un diario de reflexiones personales sobre tecnología, política, economía y sociedad en un contexto histórico concreto. Leerlo requiere el esfuerzo de situarse en el momento en que fue escrito, desde 2011 (año todavía marcado por la crisis financiera de 2008) hasta 2018.

Cada artículo de Morozov arranca con títulos tan provocativos como “¿Quién paga para que podamos navegar por la Red?”, “¿Quién es el verdadero enemigo de la libertad en Internet: China, Rusia o Estados Unidos?”, “Silicon Valley parlotea sobre ‘ingresos básicos’ pero son palabras vacías” o “Cuidado con el ‘blanqueo empático’ de los que quieren hacerse pasar por ‘capitalistas solidarios’”, etc. En su desarrollo, Morozov mantiene el tono provocativo al desarrollar su visión política, económica y social incorporando continuas referencias y ejemplos de Silicon Valley.

El ensayo, publicado en 2018, se complementa con 2 textos inéditos adicionales y coincide con algunas de las ideas de otros autores tecno-escépticos también descritas en este blog como son: ¿Quién controla el futuro? de Jaron Lanier y Tecnología vs. Humanidad de Gerd Leonhard.

Algunas Ideas Destacadas

Según el ensayo, la industria tecnológica, personificada en GOOGLE (ALPHABET), APPLE, FACEBOOK, AMAZON y MICROSOFT (conocidas por sus siglas como GAFAM), está pasando de una economía basada en bienes y servicios gratuitos a una economía de pago en la que el usuario debe pagar por cada bien y servicio.

En sus artículos de los primeros años, Evgeny Morozov considera que el enorme crecimiento de estas empresas ubicadas principalmente en Norteamérica (según avanzan los años incorpora referencias de China) se ha producido en el momento de la recuperación económica de la crisis financiera de 2008. Estas empresas han permitido a instituciones y ciudadanos complementar su presupuestos y rentas gracias a nuevas fuentes de ingresos o una reducción de sus costes.

En este contexto destaca cómo empresas como Airbnb y, sobre todo, Uber han logrado reducir los costes de un servicio a base de tarifas claramente subvencionadas. La moneda de cambio real son los datos del usuario y una mano de obra precaria con elevada inestabilidad y desigualdad. Para los ciudadanos que se convierten en conductores o ceden su vivienda, es una forma de lograr un complemento a sus ingresos.

Para llegar al momento en que estas 5 Big Tech (GAFAM) lideran las listas de capitalización, ha sido necesaria su financiación por todos. Al ser estadounidenses, siempre según Morozov, se han apoyado en fondos del Pentágono, Universidades y otras instituciones norteamericanas.

Según el autor, en su crecimiento estas empresas han pasado de prometer una transformación del sistema capitalista hacia un post-capitalismo tecnológico, a aferrarse a los principios capitalistas de las grandes empresas del pasado que querían transformar. Esta expectativa no cumplida es descrita extensamente en el ensayo y puede verse reflejada en párrafos como los siguientes.

“Estas esperanzas en una revolución digital estructuralmente transformadora, las cuales están profundamente arraigadas, son compartidas por todo el espectro político.”

“¿Era genuina la promesa de emancipación implícita en la primera cibercultura? ¿Podían las cosas haber resultado de otra manera, con los ciudadanos haciéndose con el control?”

Evgeny Morozov, Capitalismo Big Tech

Lo que en el capitalismo del pasado supuso el petróleo es, para Morozov, el flujo y la posesión de los datos en la era digital. Para lograr la posesión de los datos estas empresas han subvencionado fuertemente los bienes y servicios que ofrecían. No ha habido visibilidad del coste real (monetario) de producción de dichos bienes y servicios que ofrecían llevándonos a una economía en la que el valor se produce por la acumulación de datos y en la creación de Inteligencia Artificial aprovechando estos datos.

En esta evolución los financiadores últimos de dicha economía, inversores de capital riesgo de Silicon Valley, están reclamando un cambio en el que estas empresas pasen de modelos subvencionados (directamente o a través de publicidad) a modelos en los que el cliente pague por ello. El negocio de la publicidad es descrito por Morozov como un mal menor del que empresas como Google o Facebook están tratando de huir buscando nuevas vías de ingresos.

Por ejemplo, el término smart city es descrito en ‘Capitalismo Big Tech’ como una nueva forma de generar ingresos por parte de las empresas tecnológicas capaces de, mediante sensores e Inteligencia Artificial, aplicar a los ciudadanos precios personalizados por los bienes y servicios que consumen.

“Smart city (…) quiere decir que nuestra infraestructura urbana será entregada a un grupo de empresas tecnológicas (desde luego no muy propensas a la transparencia), que luego la gestionarán como mejor les parezca, lo que hará casi imposible remunicipalizarlas más adelante (…).”

Evgeny Morozov, Capitalismo Big Tech

Todo esto coincide en un momento en que los avances tecnológicos permiten reducir la necesidad de mano de obra gracias a, sobre todo, la automatización y la Inteligencia Artificial. Para lograr que el sistema sea sostenible estas grandes empresas requieren que todos sus clientes dispongan de una renta suficiente para financiar estos servicios básicos lo cual es incompatible con el creciente nivel de automatización. Esa es, siempre según Morozov, la causa por la cual las grandes tecnológicas defienden una renta básica universal que permita a sus usuarios disponer de recursos suficientes para consumir los servicios digitales que estas empresas ofrecen.

El autor compara la situación de la industria tecnológica con la de una pecera en la que los peces no dejan de nadar antes de morir.

“A pesar de lo que creen muchos expertos, el bienestar de las bacterias invisibles del acuario es muchísimo más importante que la química de la pecera, más importante, por ejemplo, que la temperatura, los niveles de pH o las trazas de metales. Si estas bacterias mueren, también los peces acaban muriendo, aunque por un tiempo todavía puedan seguir nadando, para desconcierto de los observadores externos.”

Evgeny Morozov, Capitalismo Big Tech

Pese a ello, su visión no es igual de negativa con todos los avances. Ante Internet, como infraestructura sobre la cual se desarrollan todos los negocios y tecnologías anteriores, adopta una postura más abierta. Para él:

“(…) Internet no es una foto nítida y de alta resolución de la realidad; es más bien como una mancha de tinta del test de Rorschach, de modo que, dependiendo de quién vea la imagen y cuál sea su agenda política e ideológica, sacará lecciones muy diferentes de ella.”

Evgeny Morozov, Capitalismo Big Tech

Volviendo a su cuestión inicial sobre la soberanía popular de la tecnología, Morozov considera que se trata de un proceso reversible, aunque complejo.

“¿Pueden los ciudadanos recuperar la soberanía popular sobre la tecnología? Sí, pero solo si recuperamos primero nuestra soberanía sobre la economía y la política.”

Evgeny Morozov, Capitalismo Big Tech

Conclusiones y Opinión

‘Capitalismo Big Tech’ parte con una declaración de intenciones por parte del autor.

“En este ensayo sostengo que (…) es mucho más probable que, a largo plazo, lo único que haga su crecimiento [el de la industria tecnológica] sea multiplicar las contradicciones del sistema actual y hacer que muchos de sus elementos, relaciones y prácticas se vuelvan aún más jerárquicos y centralizados.”

Evgeny Morozov, Capitalismo Big Tech
 Evgeny Morozov, Capitalismo Big Tech
Evgeny Morozov, Capitalismo Big Tech

Creyendo que existen razones para estar alerta y compartiendo la necesidad de poner límites a la concentración de poder en cualquier sector y, en especial, aquellos más estratégicos entre los cuales debe estar incluido el tecnológico; creo que la demonización de las empresas tecnológicas no resuelve ningún problema. Tampoco lo resuelve considerar la evolución tecnológica como algo negativo y con una vida independiente de la de los humanos que la empleamos.

Desde Europa debemos preguntarnos por qué ninguna de esas empresas es europea y cuestionarnos la dependencia tecnológica que tenemos de Estados Unidos y, aunque no se nombre en el ensayo, de China. Como usuarios, empresas, asociaciones, administraciones, ¿qué responsabilidad tenemos sobre la tecnología que empleamos?

No podemos olvidar todos los aspectos positivos de una sociedad en la que la tecnología nos aumenta y por ello no comparto la visión escéptica del autor, aunque sí la necesidad de unos ideales que estén por encima de la tecnología. Tal como sostengo en ‘El fin de la INERCIA’, tecnología y datos no son una barrera para cumplir nuestros ideales sino un medio.

Concluyendo, se trata de un ensayo de casi 300 páginas de fácil lectura con reflexiones muy interesantes y necesarias (estés o no de acuerdo con las conclusiones del autor). Me parece una buena forma de continuar el debate sobre hacia dónde nos dirige revolución digital: ¿será hacia una distopía, una utopía o una protopía digital?

Evgeny Morozov lo tiene claro y yo también. No coincidimos, pero, como siempre, no descarto ser un estúpido tal como lo define Carlo M. Cipolla (ver post Las Leyes de la estupidez humana en la que se define a un estúpido como alguien que perjudica a los demás y a sí mismo con su postura). El debate sigue abierto.

Si te interesan estos asuntos te recomiendo dar un vistazo a “El fin de la INERCIA”, un ensayo divulgativo sobre la tecnología y su impacto en la sociedad y en las empresas.

El fin de la INERCIA
El Fin de la INERCIA

Referencias

Guns N’ Roses

En 1990 Guns N’ Roses estaban por encima del bien y del mal. Ese año la banda liderada por Axl y Slash publicaba ‘Use your ilusión I’ con himnos como ‘November Rain’, ‘Don’t cry’ y ‘Live and let die’ entre otras.

31 años después, Spotify (tecnológica europea) me dice que ‘November Rain’ es una de las canciones que más he escuchado en 2021 pero, lo siento Spotify, esta vez te has equivocado. No he sido yo sino uno de mis hijos de 10 años.

Solo por celebrar este error (y el buen gusto de Ferran) valía la pena escribir este post.

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